Hace unos días, echando un vistazo rutinario, vi que apareció en la lista de juegos de Steam la demo de Darwinia, el nuevo juego de Introversion Software. Lo descargué sin pensármelo dos veces, hacía tiempo que tenía ganas de probar la nueva sorpresa de los creadores de Uplink pero no me había enterado hasta ahora de que había salido (además para Windows, Linux y Mac OS X).
La historia resumida del juego es la siguiente: Darwinia es un mundo virtual en el que habitan seres artificiales llamados Darwinians, los cuales se reproducen y desarrollan usando los recursos que tienen a su disposición, como si se encontraran en un mundo real hecho de materia (al estilo Nivel 13, con la diferencia de que los Darwinians sí saben que están en un mundo virtual). Por desgracia, hace tiempo Darwinia fue infectado por varios virus y ahora está plagado de ellos, y cada vez es mayor la posibilidad de que acaben con todos los Darwinians. Y nuestra misión es ésa, ayudar a los Darwinians a acabar con los virus que amenazan su existencia.
El juego es de estrategia en tiempo real, y a simple vista parece una especie de Black&White con una estética a lo Tron. Pero, al contrario que en Black&White, no tenemos control total sobre los Darwinians, sino que se pone a nuestra disposición una serie de recursos para intervenir en su mundo y ayudarles a cumplir los objetivos. Por ejemplo, podemos crear escuadrones de combate para destruir eficazmente a los virus que nos encontremos (los Darwinians saben defenderse pero no siempre lo suficiente), o ascender a un Darwinian a oficial y usarlo para influenciar a los demás Darwinians para que vayan a un determinado lugar. Estas acciones son como "programas" que se ejecutan en la máquina de Darwinia, y sólo podemos correr 4 programas al mismo tiempo (que, naturalmente, podemos cerrar y reinvocar cuando queramos). Por tanto, no podremos tener flotas inmensas de escuadrones como en Command&Conquer, pero tampoco tenemos que preocuparnos mucho de recolectar recursos, etc.
Todo esto se maneja desde una interfaz sorprendentemente cómoda y sencilla. Con unas pocas teclas y clicks podemos hacer cualquier cosa, y aún así podemos usar gestures a modo de accesos rápidos para algunas funciones, como en Black&White. En el nivel-tutorial que contiene la demo se nos explica todo bastante bien, a medida que nos encontramos cosas nuevas por el mapa.
El aspecto visual del juego está muy logrado, es muy retro (superficies planas, fuentes y sprites pixelados) pero aún así muy vistoso y atractivo. Nos encontramos por todas partes referencias a juegos clásicos (Lemmings, Centipede...) y otros detalles que recuerdan a la época de los 8 bits. Aparte de las evidentes referencias a Tron, claro. El sonido y la música colaboran bastante bien con la ambientación del juego, están muy cuidados y podemos encontrar efectos de sonido simplemente geniales (como el que hace un oficial con la orden de "follow me", es graciosísimo).
Una cosilla curiosa: el juego ocupa sólo unos 30 MB, por lo visto gracias en parte a que (aparte de que apenas contiene texturas, que son el grueso de bytes en la mayoría de los juegos) muchas cosas se generan proceduralmente: terrenos, árboles, etc.
En resumen, un juego original, adictivo y divertido, de los que hace tiempo se echan de menos en el "gran mercado". Creo que me lo regalaré para Reyes (o para Reyes adelantados). Ya estoy deseando ver algo de Defcon, el próximo proyecto de Introversion, por lo visto inspirado esta vez en WarGames (que también tuvo su influencia en Uplink).
Más enlaces:
- Página oficial
- Página de Introversion Software
- Destripando Darwinia, por Javi Santana
- Reseña en LinuxJuegos.com
3 comentarios:
Yo lo he probado, pero a mi me ha parecido un coñazo...
gracias por el link :)
de nada :]
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